viernes, 12 de febrero de 2010

lunes, 8 de febrero de 2010

El Gallo Pepe Luis (Artículo de Jesús Trelis)


EL GALLO PEPE LUIS

En la granja de Pepe Luis todo el mundo cacarea, maúlla, berrea. Todos, contra el gallo que quiso mandar y que logró ser el mandamás del corral cuando aquello era una gran fiesta donde llovían margaritas y pintaban oros.
Pero un día, llegaron las nubes, los truenos, la tempestad. La granja se llenó de charcos y el imperio del gallo leonés y su corte pensante se fue cubriendo de fango.
El rebaño, la piara y toda la vaquería murmuraban con espanto. Un grupo de gallinas cacareaba sin cesar porque les querían obligar a poner su huevo diario durante al menos dos años más de su vida. Mientras, decenas de ovejas caían en una profunda depresión porque nadie quería ya ni sus lanas, ni su leche. Estaban condenadas al paro. La granja se caía a pedazos y el grano empezaba a escasear.
Todo ello - cuchichean las vacas chismosas - porque los que mandan no se tomaron en serio la amenaza de tormenta. «¡Esto no es lo que parece! ¡Todo pasará!», decía el gallo.
La que fue durante años la oca reina del lugar, esa de cuerpo escuálido, pelo pincho y mirada de mal genio, ya no dice nada. Nada, al menos, que pueda apaciguar al rebaño.
La oveja merina, que quitó la libreta de las cuentas al viejo búho de las finanzas, a medida que pasan los días se va hundiendo más y más en la porqueriza. Mete una pata, otra y otra. Y le caen palos y más palos de dentro y fuera del corral.
Al pato socarrón, que tenía que organizar lo del trabajo, le han hecho foie y sólo falta que le coloquen una naranja por detrás y lo horneen. Al viejo topo que debe negociar con las granjas del exterior, nadie le hace caso. Y el lobo con piel de cordero, que guarda el orden, está retirado a la espera de tiempos mejores.
El resto del gobierno, las palomas palomitas con las que tanto confió Pepe Luis, parecen figurillas que ni se mueven, ni pían, ni vuelan. Sólo el profesor Gabilondón, astuto zorro, da pasos coherentes. Él y el conejo Blanco. El único que enseña músculo en medio de una granja alborotada.
Y mientras Pepe Luis reza por su resurrección, a las puertas de la granja esperan las gaviotas.
Besos de una cabra loca

Publicado el 6 de febreo en Las Provincias

domingo, 7 de febrero de 2010

"Aceite de oliva"


El uso de aceites vegetales en la vida cotidiana, tanto su uso gastronómico como religioso, u otras aplicaciones habituales, acompañó a la humanidad desde tiempos inmemoriales, empleado como combustible en la iluminación de los templos religiosos. Se sospecha que las primeras plantaciones se han realizado en la extensa área que va desde Siria a Canaán (desde el V milenio a. C. Hasta comienzos del III milenio a. C.).[5] Se cree que quizás naciera su uso con la agricultura, no obstante se conocen usos del árbol del olivo en el Paleolítico Superior (12.000 a. C.).

El origen de la producción de aceite de oliva hay que buscarlo en las costas del levante mediterráneo. En toda la región sirio-palestina comenzó a extraerse aceite de aceitunas silvestres no se empezó a cultivar el olivo de forma sistemática en la misma zona. En Egipto, donde se empezó el cultivo del olivo hacia el 2000 a. C., se comenzó a usar el aceite de oliva con fines cosméticos. Ya los egipcios ya apuntaban a Isis como la diosa que enseñó el cultivo del olivo a los hombres. Los mismos egipcios empezaron a comercializar el aceite de oliva.[6] Ya en el interior de las cámaras funerarias se ven representadas vasijas y ánforas con aceite de oliva. Pronto se extendería al mediterráneo, siendo parte integrante de la trilogía: pan, vino, aceite.[3

jueves, 4 de febrero de 2010

"El origen de la vida"


Cuenta la mitología, que antes de la creación del mundo existía el Caos, el agua, la tierra y el aire, o sea, los elementos que conforman al mundo estaban revueltos. Poco a poco estos elementos se fueron separando y se formó la Tierra y el cielo.

En esta época el mundo, estaba poblado por divinidades terribles: los titanes y los cíclopes. Los titanes eran gigantes, con una extraordinaria fuerza, y los cíclopes eran seres salvajes con un solo ojo en medio de la frente.

Sobre el universo gobernaba Cronos o el Tiempo, quien tomó por esposa a la reina Rea, sobre su felicidad pesaba una amenaza, a Cronos le habían predicho que sería destronado por uno de sus hijos y que este sería el dios soberano del mundo, entonces decidió comerse a sus propios hijos. Se apoderaba de ellos, apenas nacidos y se los comía sin piedad alguna.

Un día nació el pequeño Zeus, jamás Rea había tenido un hijo tan bello, acongojada por el destino que le esperaba al pequeño decidió salvarlo. Cogió una piedra y la envolvió entre pañales y meciéndola como si fuera un niño se la entrego a su esposo Cronos. Era la hora de la cena y Cronos tenía mucha hambre, tomó el envoltorio de manos de Rea y en la penumbra de la noche se tragó la piedra y los pañales.

miércoles, 3 de febrero de 2010

"Burret"


Los asnos pertenecen a la familia de los équidos, y a su vez se clasifican en el orden de los perisodáctilos. Hay varias especies y subespecies similares de asnos salvajes, como el asno salvaje africano (Equus africanus), el onagro (Equus hemionus), el kiang Equus kiang, el khur Equus hemionus khur o el kulán Equus hemionus hemionus, entre otras.

Es frecuente que el burro sea considerado una subespecie del asno salvaje africano, con el nombre de Equus africanus asinus, aunque la tendencia actual es a separarlo en una especie propia (Equus asinus).[1

"La levedad del ser"

"La levedad del ser"